- El estudio analiza la realidad educativa de 14 países de la región y describe los principales retos para garantizar el derecho a aprender, como trayectorias escolares completas, aprendizajes con sentido y mejores evaluaciones.
- Según el informe, en Colombia, de cada 100 estudiantes que ingresan al grado primero, solo 45 llegan a grado once sin abandonar ni repetir.
- La Fundación SURA impulsa la educación de calidad, mediante iniciativas que contribuyan al desarrollo de capacidades y al bienestar de las comunidades en diferentes países de Latinoamérica.
En Colombia, la tasa promedio de terminación de secundaria es de solo 51.8% y el indicador es de 50.4% para América Latina. Tal realidad se agudiza en las zonas rurales del país, donde el 13.8% de los niños entre 12 y 15 años, no asisten a la secundaria. Este es uno de los principales resultados del estudio “Aprender es más: hacer realidad el derecho a la educación en América Latina”, realizado por la Fundación SURA y la Red Latinoamericana por la Educación (Reduca).
La investigación, divulgada en Bogotá con el apoyo de la Fundación Empresarios por la Educación, describe un panorama de las realidades educativas de 14 países de la región, señala los avances significativos en los índices de acceso y cobertura, pero también advierte que aún se tienen retos para garantizar el derecho a aprender.
“En SURA creemos que las empresas tienen un rol fundamental en la sociedad para impulsar iniciativas de impacto social que permitan una educación de calidad, principio de la equidad, fundamental para mejorar la vida de las personas e impulsar el desarrollo competitivo y sostenible”, indicó David Bojanini, Presidente de Grupo SURA y de la Fundación SURA en Colombia.
En ese sentido, el estudio permite identificar los retos que enfrentan los gobiernos y diferentes actores del sistema educativo, para legitimar el derecho a aprender con sentido, calidad y foco en las habilidades del siglo XXI.
Asimismo, destaca que esta tarea no sólo requiere que los Estados cumplan las obligaciones establecidas en convenciones internacionales, sino que debe involucrar la corresponsabilidad de toda la sociedad. Es decir, al sector público, la empresa privada, la sociedad civil y la comunidad en general.
“Cada vez tenemos más claro que como sociedad civil podemos aportar a la construcción de mejores políticas públicas en el ámbito local y en el nacional, trabajando de forma mancomunada con las Secretarías de Educación y el Ministerio, con otras organizaciones empresariales y con diversos actores sociales. Contar con información como ésta es crucial para comprender la situación de un derecho fundamental y motor de desarrollo como es la educación. Necesitamos tomar decisiones de manera informada, tanto en términos de políticas públicas como de inversión privada, a partir de datos actualizados y teniendo en cuenta las experiencias, los aprendizajes y los desafíos actuales”, comentó Carolina Meza, Directora Ejecutiva de la Fundación Empresarios por la Educación
Principales retos para garantizar la educación de calidad
Según la investigación, uno de los principales desafíos es garantizar las trayectorias educativas completas, desde la primera infancia hasta la educación superior, impulsando mecanismos de acompañamiento que eviten que los estudiantes se vean afectados por factores de exclusión socioeconómicos, culturales, geográficos o de otro tipo, generando así mejores ambientes de aprendizaje.
También es importante fomentar la participación de los estudiantes como sujetos activos, que deben ser escuchados. En esta propuesta, el ambiente escolar se concibe como un espacio en el cual los jóvenes pueden reflexionar, proponer y desarrollar sus procesos de aprendizaje.
Otro de los principales retos es promover un aprendizaje con sentido, pertinente, inclusivo y a lo largo de la vida. Los estudiantes de América Latina que logran transitar y permanecer en el sistema, no adquieren las habilidades para desarrollarse como ciudadanos plenos, prepararse para la vida profesional o insertarse en el mundo laboral.
Según resultados de las pruebas TERCE, se evidencia que el 50% de los niños y jóvenes de la región no tienen los conocimientos y habilidades mínimas esperadas para su edad. Además, evidencian grandes desventajas en comparación con otros estudiantes de su edad en otros países y niveles socioeconómicos. El objetivo es permitir a la formación de ciudadanos capaces de tomar decisiones, analizar contextos de manera crítica y adaptarse a un mundo cambiante y cada vez más exigente.
Encuentra aquí el estudio completo.