No sólo creemos en el arte y la cultura, creemos profundamente en las organizaciones que lideran y gestionan procesos culturales en los territorios, que vibran con el arte y sus diferentes manifestaciones, que encuentran en el ser humano y su creatividad caminos para el buen vivir.

Dentro de las líneas de inversión que tenemos en asuntos de proyección institucional, la cultura es una de las más relevantes, y esto tiene que ver con nuestra historia. En 1972 como parte de un salvamento recibimos unas obras de arte, desde entonces comenzamos con una pinacoteca que no sólo ha crecido en términos de obras, sino que ha sido el impulso para profundizar en el apoyo al arte y la cultura desde diferentes focos. Hoy en día contamos con un comité cultural que desde 1985 lidera investigaciones y acompaña el crecimiento de artistas; tenemos escenarios para la formación de públicos y la proyección de artistas; realizamos iniciativas que conecten el arte con los latinoamericanos y, desde la Fundación SURA, nos enfocamos en propiciar el desarrollo de capacidades en las organizaciones culturales y los artistas que favorezcan la gestión sostenible de sus actividades.

Entendemos la cultura como un bien de desarrollo económico y social de la población, ligado directamente a la construcción de ciudadanía y bienestar. En el arte y la cultura habita la diversidad, las voces de los presentes y los ausentes, se representan las identidades y se construyen otras nuevas. Con el arte y la cultura se generan conversaciones en las que interactúa el pasado, el presente y el futuro de las sociedades, se construye la memoria de un país como punto de inicio para el desarrollo de los territorios. 

La cultura es en sí un acto de convivencia, de relación con el otro y con el entorno. El acto creativo es el detonante de nuevos pensamientos que invita a entender, interpretar y transformar la realidad. Participar del entorno cultural en el que está inmersa la Compañía significa actuar en contexto.

Como empresas debemos creer en el poder comunicativo del arte, como lugar de debate público para la población. La empresa está llamada a enriquecer al sector cultural desde los diferentes diálogos y conexiones que está en capacidad de propiciar, a plantearse preguntas y a generar apuestas concretas que le permitan al sector su sostenibilidad, crecimiento y validación en la sociedad.

La participación de la empresa en el debate cultural aporta a ubicar a la cultura en un plano de mayor visibilidad, además de promover la garantía de su acceso universal y a sus manifestaciones, a la defensa de los derechos de los ciudadanos a la libertad de expresión y el acceso a la información.

Enlace de interés: https://www.fundacionsura.com/